jueves, 25 de junio de 2009
abajo del mar...
jueves, 11 de junio de 2009
para continuar...
Para saber de amor, para aprenderle, haber estado solo es necesario. Y es necesario en cuatrocientas noches-con cuatrocientos cuerpos diferentes-haber hecho el amor. Que sus misterios, como dijo el poeta, son del alma, pero un cuerpo es el libro en que se leen.
Y por eso me alegro de haberme revolcado sobre la arena gruesa, los dos medio vestidos, mientras buscaba ese tendón del hombro. Me conmueve el recuerdo de tantas ocasiones... Aquella carretera de montaña y los bien empleados abrazos furtivos y el instante indefenso, de pie, tras el frenazo, pegados a la tapia, cegados por las luces.
Fragmento de Pandémica y Celeste, escrito por Jaime Gil de Biedma.
Esta parte del poema me parece preciosa y cargada de imágenes que cada uno podemos interpretar y llevarla a donde nos parezca, así es el arte, nos refleja lo que no vemos con facilidad aunque nos neguemos a ello. El amor no tiene una definición exacta que nos pueda complacer a todos, por eso hay que sentirlo o recordar que lo sentimos, nadie puede juzgar si es o no verdadero, pero si tuviste su sensación esa vale para que esté contigo siempre.
El maestro Jaime Gil de Biedma parece haber vivido tanto y comprender la vida de tal manera que leerle te despierta aún del sueño más profundo ante nuestros grises días. ¿qué hacer sino aferrarse al amor para continuar? Prefiero morir cursi y no en mi coraza, guardado por paredes duras que no me permitan conocer más y más, y repetirme y aprender. Necesito el dolor.
Dato curioso. Mientras escribo del motor, dos aves aparecen en casa aún con las puertas cerradas, eso solo puede ser una certeza, el amor es la llave pal mundo.
miércoles, 10 de junio de 2009
hoy no me puedo levantar...
estoy iniciando mi blog
jejeje
The Office. dice:
¿sobre quéeee?
Emmanuel dice:
se llama La espuma de los días
The Office. dice:
¿y es sobre la vida?
Emmanuel dice:
amor, una canción, una cinta, mi mano en el sexo, la creación de escenarios, la impotencia de pedir perdon, mierda, bajar la guardia, añadiduras, obsesiones; lo que sale del día; la espuma.
Estoy a unos cuantos minutos de ver el inicio del partido de fucho que debe ganar la selección mexicana y no traigo la verde porque me recuerda el partido político, quiero creer en México pero es complicado, la gente sigue con hambre, los niños mueren en guarderias, porqué le dan menos espacio a los deprimidos si también pueden morir, solo sabemos de unos pocos que sufren y sin menospreciar a los niños quemados, ¿dónde acceder a las noticias ocultas? me cago en la tele; nuestro presidente sigue haciendo como qué y yo en cama por la fuerte contractura de mi zona lumbar; a veces dan ganas de no existir, pero de eso se trata la vida. ¿qué hacer sin la mierda? ¿me jode pero embarrarme puede vitalizarme? Quiero respuestas, pero solo los días.
Esta es mi primer publicación y me hace sonreir, no estoy tan jodido. Bienvenidos a la espuma de los días, la del refresco batido, la de la chela servida, la del mousse pal cabello, la de tu corazón amarrado y rojo que palpita. Tengo ganas de escribir, no hay escuela hasta mañana, estudio un personaje, como y duermo, veo pelis, leo, tengo ganas de hablar de cualquier cosa porque en los días hay espuma y la espuma nos une, todos en carne, todos en voz, todos en línea.
Sasha Sokol le dio una vuelta a mi panorama musical allá por 1997, bajo la producción de Mildred Villafañe editó el cd 11:11 y creando imágenes sutiles en sus tonos verdes y azules, hizo lo que debe hacer la música, provocarnos, inspirarnos, excitarnos...